Capítulo 20. Nunca pensé que lo sentiría tanto.

-Anna, es que no me gusta, no creo que pueda seguir así mucho tiempo y no me digas que ya me lo dijiste, los dos sabíamos las consecuencias que esto podría tener y lo hicimos porque queríamos, y te juro que no me arrepiento de nada de lo que he hecho contigo y de las veces que he pensado que te quiero, aunque soy tan cobarde que nunca me he atrevido a decírtelo… Y ahora me dirás que no quieres que se acabe, que podemos con esto. Claro que podemos, podemos pero no quiero, no soporto saber que estas con el, que disfrutas que le quieres. Cuando te ví en el portal de tu casa con el, riéndote, besandole… Te vi tan feliz y tan guapa, tan alegre que no pude evitar pensar que es lo que te mereces, que te hagan feliz, que te quieran y te lo digan todos los días, y los dos sabemos que yo no soy así, no podría hacerlo.
-Dani.. yo estoy dispuesta a.. lo que sea.. no..
-Que? Dejar a Miki?.. Anna, con el eres feliz
-Contigo soy feliz Dani.. cállate y deja de decir gilipolleces- levanto un poco el tono y me muevo quedando frente a el.
-No. No es ninguna gilipollez Anna. Se lo que piensas ahora, que podemos hacerlo que al menos tenemos que intentarlo, sabes? Estoy cansado de tener que esconderme para besarte o no poder mirarte por si alguien nos ve. Casi 300 programas de Tonterías y te juro que no hay ni uno solo que no haya deseado con todas mis fuerzas que fueras mía y haya estado lo mas celoso que puedas imaginarte cuando te venía a recoger o le besabas y le sonreías, no podía parar de pensar que yo podría hacerte mas feliz que el, que yo también quería tener esa suerte de despertarme contigo cada mañana y que lo primero que vea por la mañana sean tus ojos, y esperar a que te duermas acariciándote la espalda y hacerte reír con cualquier tontería- se le escapa una sonrisa y me mira con ternura.
-Quiero que hagas todo eso…- cae la primera lágrima por mis mejillas.
-No, ahora se que no soy yo el que tiene que hacerlo.
-Entonces todo lo que hemos vivido en Nueva York, todas las veces que has hecho eso que has dicho y aquí, no.o ha servido.o para nada?- mas lágrimas, se me rompe la voz, no me creo que esté pasando por esto…
-Que?. Anna ha sido perfecto. No quiero que pienses que solo te he utilizado, ya lo discutimos una vez, podría estar contigo solo mirándote y riéndonos toda la vida, sin necesidad de nada mas, pero tu tienes tu vida con el y es una vida echa, casi completa.. y yo que soy? El que te entretiene cuando estás en Madrid sin el?
-Dani..- no paro de llorar. Le abrazo lo mas fuerte que puedo y en el abrazo me da un escalofrío, el me frota la espalda.
-Shh.. no llores que me siento mal Anna, sabíamos que esto iba a pasar, tu misma me lo decías, la realidad recuerdas?- me da un beso en el pelo y me separa de el sin soltarme los brazos.
-Dani.. claro que sabía que llegaría pero nunca pensé que lo sentiría tanto. Que tengo que hacer para que podamos seguir con esto? Solo dímelo.
-No hay nada, no te das cuenta de que siempre va a haber algo que nos fastidie el plan? Anna, no es nuestro

destino, ya esta.
-No. No está, no quiero acabar así. Al menos no todavía
-Si lo alargamos más, va a ser peor.- me acaricia la cara y me quita una lágrima.
-Te necesito, necesito que me abraces, que me mires así de cerca- me acerco a el y le sonrío sin dejar de llorar- y me digas que soy preciosa y que estas genial cuando estás conmigo, que veamos un peli abrazados y me hagas cosquillas..y qu
-Anna, eso no tiene porque dejar de pasar. No te creas que te vas a librar de mi tan fácil..- se ríe un poco y termina de quitarme las lágrimas que me quedan
-Júramelo.
-Me vas a hacer jurar?
-Si- le miro a los ojos.
-Te lo juro- me susurra al oído. 

Suena mi móvil, lo miro pero paso la mirada a el y le sonrío.
-Una última noche?
-Anna.. no lo hagas mas difícil, créeme que me cuesta mas a mi que a ti.. Ve con Miki que te está esperando anda..- sonríe
-Vale, mañana hablo contigo sin falta vale?
-Que si boba, si nos vamos a ver todos los días.. tira anda..
-Sabes que nunca voy a dejar de quererte no? - le susurro al oído
-Lo se.
-Vale, me voy. 

Así me voy después de una palmadita en el culo de ese hombre que acababa de demostrarme que ya no es ningún niñato. Que me ha querido y que casi le duele mas que a mi lo que acaba de decirme, que no se arrepiente de nada y se que lo dice de verdad. Lo se y no puedo querele mas.